8 de diciembre de 2006

Doblez


Cómo le gusta al Gobierno que le estalle el conflicto en la cara. ¡Ahora le mete presión a Botnia!

Falso I. La flexibilización de la posición de Botnia es esencial en una negociación argentino-uruguaya. Plantear esa obviedad no significa presionar.

Falso II. Clarín comienza la crónica diciendo: "El Gobierno intentará ahora implementar una estrategia de presión sobre Finlandia...". No es presión, como ya fue dicho, pero tampoco la implementará ahora el Gobierno. Ya lo hizo España la semana pasada, cuando su canciller, Miguel Angel Moratinos, se reunió con su par de Finlandia, Erkki Tuomioja, de lo que Clarín informa en esta misma nota.

Falso III. Inmediatamente después, dice Clarín que "en la Cancillería se esperanzan con que España se comprometa en intentar algún tipo de señal de Finlandia y de Botnia". Flagrante contradicción: acaba de informar que España está comprometida en esa búsqueda en el más alto nivel diplomático.

Eso es "información". Y todavía falta la opinión.

En la columna "Punto de vista", Daniel Jury echa por tierra toda posibilidad de solución del conflicto: "Suena a una empresa difícil: aspirar a que Botnia relocalice su planta (...), se involucre en la negociaciones o plantee alguna otra salida para desviar efuentes en el río Uruguay es como pretender que brote agua de las piedras."

Dice Clarín clamar por una solución argentina de los problemas argentinos.

No parece.

No hay comentarios.: