Hay una amenaza: Uruguay amenaza.
No hay nada que custodiar. Lo dijo el vicepresidente del Uruguay Rodolfo Nin Novoa: "Es sólo un motivo preventivo" y "no hay hechos o episodios particulares que hayan motivado la guardia". Se trata de un movimiento de tropas liso y llano. Cuando maten a un pescador, dirán que era un terrorista. ¿Cabrá alguna duda?
Ninguna, porque en la Argentina el hecho ha sido expresamente anticipado: "Un fantasma comienza recorrer las cabezas políticas de aquí y de allá: nadie descarta ahora de plano la posibilidad de que sucedan hechos de violencia en el lugar de los piquetes o en el lado uruguayo del río", escribió Joaquín Morales Solá el 26 de noviembre en una columna de La Nación titulada Pronósticos de violencia a orillas del río.
Gualeguaychú ya ha sido estigmatizado. Ahora se puede gatillar.
5 comentarios:
No es de extrañar, Tabaré hace rato que viene "River-Boquizando" el conflicto. Argentina vs. Uruguay es más conveniente para sus objetivos que Botnia vs. el medio ambiente.
"Super progre" resulto el payaso de Tabaré...
Pero ahora el enfrentamiento está adquiriendo un cariz militar. Esto ya no es "como si". Asusta. Un abrazo.
Las acusaciones de "terroristas" o "violentos" a quienes reclaman fundados en Justicia deberían ser, a esta altura del partido, asumidas como un elogio por quienes hemos aprendido a leer "entre líneas" los "editoriales" y "notas gráficas" de las empresas periodísticas.
Estamos de acuerdo.
Siguiendo el razonamiento de Abelardo, lo que me tiene preocupado es que los "violentos" suelen pagar con sus vidas el equívoco cuando se ponen muy "exigentes".
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